Recorre Croacia en una semana
Conocida como el país de las mil islas, Croacia es para los viajeros uno de los destinos favoritos del continente europeo. Parte de su éxito, se debe a la serie mundialmente aclamada, Game of Thrones, cuando productores del programa de televisión de HBO utilizaron de locaciones por su fabulosa naturaleza y construcciones medievales.
Logrando su independencia de la ex Yugoslavia en el año 1991, limita con Eslovenia al norte y este, con el mar Adriático el punto cardinal oeste y con Montenegro, Serbia, Hungría y Bosnia y Herzegovina. En el año 2013, se unió a la Unión Europea.
“Croacia es hermosa durante todo el año aunque las estaciones recomendadas para visitarla son la primavera y el otoño, donde el clima permite recorrerla en bicicleta. De una riqueza cultural, natural, histórica y arquitectónica muy completa, la convierten en un sitio turístico obligatorio que hay que visitar” tal y como expone la agencia de viajes Ekorna especializada en tour por el país.
Si queremos viajar hacia Croacia podemos hacerlo en avión. Los aeropuertos principales para entrar están en Split, Zagreb y Dubrovnik. Existen vuelos directos que salen desde Barcelona y Madrid; si deseas viajar en verano es posible también contratar una aerolínea de bajo costo. Una vez arribado, desde sus puertos se distribuye una red de ferries que se dispersan por sus cuajadas de 700 islas y 300 islotes, su principal atractivo.
Lo que más agrada y desconcierta es el brillo y la transparencia del agua, llamativas por sus tonos zafiro y esmeralda. Las costas son amplias y se pueden realizar distintas actividades en el agua, como por ejemplo, kayak, windsurf, vela y buceo.
Si estás pensando en visitar Croacia, debes tener en cuenta que la estancia ideal dura entre seis y ocho días. Aunque si vas menos, tendrás ganas de volver a visitarla porque realmente es un lugar que enloquece. A continuación les compartimos una breve guía de viaje con todos aquellos lugares que no puedes perderte durante tu permanencia en el país de las mil islas ¡Prometemos que te vas a enamorar!
Zagreb
En la primera etapa del viaje, iniciaremos por Zagreb: la capital y ciudad más imponente que vamos a encontrar en Croacia. Es el punto de partida que prefieren los turistas para recorrer el país. En la localidad podemos descubrir desde historia hasta grandiosas edificaciones; tiene mucho para ver e incluso es factible recorrerla a pie. Por otro lado, el tranvía y los autobuses públicos son muy eficientes.
Para empezar a recorrerla se sugiere pasear por ‘Gornji grad”, el casco histórico, donde encontrarán la popular catedral Asunción de la Virgen María, la Plaza del Rey Tomislav y la Iglesia San Marcos.
Si eres un ávido amante de la comida, debes visitar el Mercado Dolac, abierto desde el año 1930. Situado muy próximo a la catedral y destacado por sus sombrillas rojas, allí podrás encontrar todo tipo de carnes, verduras, frutas y flores. Es el lugar predilecto visitado por los chefs más prestigiosos de la ciudad, quienes van en busca de productos frescos de la temporada. Después de realizar las compras, puedes tomarte un café en las hermosas terrazas que se encuentran alrededor.
Parque Nacional de Plitvice
A 2 horas de Zagreb, se encuentra el Parque Nacional de Plitvice, declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial desde el año 1979. Desde Zagreb existe un autobús directo en caso de no contar con un automóvil rentado. Plitvice se destaca por sus frondosos bosques, cataratas y lagos. El parque ocupa 30.000 hectáreas y está conformado por dieciséis lagos posicionados en variadas alturas conectados por saltos de agua y cascadas.
El agua tiene una paleta de colores verdes y azules, dependiendo del reflejo de la luz. En el parque podrán disfrutar de los senderos, la observación de los cuerpos de agua y de la flora y fauna que habitan el lugar. Plitvice se puede disfrutar durante todo el año, pero recomendamos reservar las entradas con antelación ya que el ingreso es limitado.
Luego de la visita del parque, a una hora y media de viaje, pueden realizar noche en Zadar. La localidad es conocida por su paseo marítimo, el licor marrasquino y el jamón dálmata. No olvides visitar la instalación El Saludo del Sol y de disfrutar sus atardeceres, que según el cineasta Alfred Hitchcock son los mejores del mundo. También puedes caminar por su centro histórico y pasear por las obras patrimoniales como la calle Kalelarga, la Catedral de Santa Anastasia, la Iglesia de San Donato y el Foro Romano.
Šibenik y Split
Para el cuarto día de viaje, puedes alojarte en Šibenik. A media hora de encuentra el parque natural PN Krka, destacado por sus diversas especies de vegetales y animales, entre los cuales se pueden encontrar peces, reptiles y anfibios. Es el único parque de agua dulce en el país donde permiten que te des un chapuzón, pero sólo en las áreas permitidas como la cascada final.
A nada menos que 90 kilómetros, llegamos a Split, segunda población más grande de Croacia, después de Zagreb. Actualmente la valoran por sus costas, el centro cultural y el puerto pesquero. Unos de los paseos imperdibles es el de entrar a los sótanos del Palacio Diocleciano del siglo IV, que cumplían el rol de casa de retiro. Todo el perímetro está amurallado exceptuando el lateral que se abre al mar.
Dubrovnik
Por último, llegamos al último tramo del recorrido: ¡Dubrovnik, la famosa ciudad costera del Mar Adriático! El gran encanto de la localidad es recorrer sus murallas, uno de los elementos más sobresalientes del estilo arquitectónico que caracteriza la ciudad. Sus muros de color gris rosados contrastan con el color azul del mar.
Los imperdibles de Dubrovnik son la visita al casco histórico, la recorrida por el Monasterio Franciscano, que aloja la farmacia de más antigüedad en el mundo; y, el Palacio del Rector. Es una ciudad que tiene mucho para hacer: playa, murallas, buena gastronomía, laberínticas calles hechas de mármol e historia por doquier.
Natural, azulado, lleno de luz y vida ¡Así es la Costa Croata! Un país mágico y encantador repleto de perlas por descubrir.
Comentarios