¿En qué consiste el cuidado de ancianos a domicilio?

Nuestros abuelas y abuelos son personas entrañables, sabias y repletas de historias por contar. 

Son aquellas personas que nos infunden todo el respeto del mundo por todo lo que han pasado a lo largo de su existencia y mantener su legado intacto es algo que también nos incumbe. Por ello el cuidado de los ancianos es primordial, siendo una práctica social que nos define como sociedad y que a medida que pasan los años se ha ido adaptando a las nuevas formas de interacción que tenemos los usuarios, acostumbrados a un día desacompasado, exigente y repleto de tareas por hacer.

Conseguir llegar a la vejez con éxito no solo depende de nuestros mayores, privados en ocasiones de las condiciones óptimas para poder cuidarse por sí solos. Frecuentemente recurrimos a residencias o centros de día que nos echen una mano, pero han aparecido nuevas alternativas que nos permiten mucha más flexibilidad y un trato mucho más personalizado con la persona en cuestión, que a su vez es un plus añadido para su propio bienestar. Y es que ahora el cuidado de personas mayores a domicilio es una de las opciones más demandadas en este tipo de necesidad vital.

El trato individual y personalizado que da este servicio es una de las características más valoradas por las familias para contratarlo

De hecho, es lo que eligen muchos adultos para cuidar a sus padres o abuelos porque no desequilibra las rutinas de los ancianos, sino que son los cuidadores los que se adaptan a ellas y las modifican paulatinamente en caso de necesidad porque esa es su principal tarea: velar porque la persona mayor esté perfectamente cuidada, no sufra desorientaciones propias de unos malos hábitos vitales y esté controlada en todas sus rutinas. Cada caso concreto es un mundo, y por eso este tipo de profesionales se caracterizan por adaptarse a la demanda y moldear sus servicios en función de la persona. La individualización es el mayor éxito de esta práctica tan extendida en el sector de la tercera edad, porque el cuidador llevará a cabo las tareas que estén previamente estipuladas por la familia o  por la persona mayor, en caso de estar en sus plenas competencias. 

Sin ánimo de deslegitimar opciones como las residencias, las pautas que puede hacer seguir un profesional de este ámbito que se centre sólo en un anciano o anciana seguramente serán mucho más efectivas por el vínculo que se genera entre ambos. Nuestros abuelos suelen ser más desconfiados de lo normal, comportándose como niños en algunas ocasiones, por lo que encontrar a alguien de confianza que sepa cómo tratarlos es la solución a muchos dolores de cabeza. Tener a una persona centrada en otra al 100% es ideal para potenciar su cuidado y bienestar.

¿Pero qué tareas pueden llevar a cabo los profesionales de este sector? Como hemos dicho, dependiendo de lo que esté estipulado por la familia se van a encargar de unas u otras cosas, aunque por lo general se trata de personas provenientes de varias disciplinas que están plenamente capacitadas para el acompañamiento de los mayores, la preparación de su medicación y cualquier tarea relacionada con el aseo personal, entre otros.

Llevar una alimentación saludable y una actividad física constante es crucial para los más mayores

Los recientes datos de la población española nos demuestran el porqué del auge de este servicio en nuestra sociedad. La edad media de un español ha aumentado en 10 puntos en las últimas cuatro décadas y las personas de 65 años o más ya representan el 19,4% de la población total de España. Estas cifras marcan un punto de partida que pide a gritos la necesidad de contar con estructuras sólidas que garanticen la seguridad y el bienestar del sector de la tercera edad, tanto en el ámbito público como en el privado. De ahí la necesidad de centros como MSoluciona, en Granada, que pone a disposición de la sociedad a todo un equipo de expertos capacitados para asistir a domicilio a las personas mayores y contribuir a su pleno desarrollo.

La alimentación y la actividad física son dos de los ámbitos a los que más prioridad debemos dar, en general y sobretodo en relación a las personas de la tercera edad. El mantenimiento de su buena salud pasa necesariamente por tener una buena relación con ambos conceptos, ya que son indicadores efectivos que nos guían de los niveles de memoria o las capacidades intelectuales, el aprendizaje, la fuerza o la resistencia que van teniendo los ancianos a lo largo de su proceso. Tener unas rutinas, además de unos hábitos saludables, es crucial para que se sientan bien tanto física como mentalmente y puedan sentirse que todavía tienen mucho que hacer.