La economía circular se impulsará desde un proyecto europeo

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¿Somos conscientes de lo que supone la economía circular? La mayoría de los ciudadanos hemos ido asumiendo poco a poco la responsabilidad individual a la hora de gestionar muchos aspectos de nuestra vida: compras, transporte, reciclaje en nuestros hogares… Pero cuando se habla de economía circular se está planteando un cambio profundo de modelo.


Del “usar y tirar” de toda la vida, al modelo de reciclar, reutilizar, rediseñar. Incluso los que conocen bien el tema hablan de que el mero hecho de “reciclar” no daría un vuelco al modelo, seguiría siendo un paso “lineal”.


Se trata más bien de empezar desde cero, en esta era post-industrial y tan avanzada tecnológicamente, en todos los procesos: el diseño de los materiales, su fabricación, su uso, su reutilización y su resiliencia.


Así que la economía circular no es “pan para hoy y hambre para mañana”, ni una moda ni una tendencia, sino todo lo contrario. Ha venido para que dejemos de agotar el planeta como si fuera interminable, que es lo que estamos haciendo a marchas forzadas desde la revolución industrial.


El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, ha iniciado desde hace unos años un camino “circular” con distintos enfoques: un plan de acción, subvenciones para proyectos de economía circular e impulso de actividades para difusión y sensibilización del nuevo modelo económico. Y desde junio, participa en un proyecto europeo Interreg, CIRCULARLAB’s, de colaboración transfronteriza con 11 socios españoles y portugueses. 


El objetivo del proyecto es mejorar la competitividad empresarial y promover el contexto adecuado para que se constituyan nuevas empresas en este ámbito y se integre la economía circular en los modelos de negocio. Y dado que es un campo reciente en el que muchas regiones y ciudades están empezando, abarca distintos ángulos y fases que se desarrollarán hasta el segundo semestre de 2021.


Por un lado, un estudio y análisis del estado actual de la economía circular en la zona de cooperación transfronteriza, así como desarrollo de herramientas y métodos para medir el grado de implantación de este modelo económico; por otra parte, incluye acciones de formación para profesionales que necesiten adaptarse al cambio o quieran especializarse en este campo, y por último propiciará la creación de “laboratorios de innovación” (livinglabs), como espacios compartidos, y reuniones específicas que resuelvan dudas e identifiquen barreras para los que se enfrenten a estas nuevas iniciativas.


Además de crear una red de espacios de emprendimiento especializados en economía circular y capacitar y apoyar a los emprendedores para adaptarse al nuevo modelo, el proyecto promueve la economía social y el uso de las TIC. 


Otros aspectos innovadores serán el trabajo en red a través de plataformas, espacios de intercambio de conocimiento y experiencias como los livinglabs, market place y los innovation deals. Espacios en los que se potenciará la creatividad para sacar adelante nuevas ideas en las distintas fases de la cadena de valor, desde el diseño hasta la comercialización de un producto. 


El socio coordinador del proyecto es la EOI de Madrid -Escuela de Organización Industrial, -pionera en la formación de proyectos “sostenibles”.


Además del Ayuntamiento de Valladolid, el resto de los participantes son la Fundación de Patrimonio Natural, de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Ávila, la Universidad de Salamanca, el Instituto Orensano de Desarrollo Económico, la Asociación para el Desarrollo y la Innovación Tecnológica (ADITEC), la Fundación Paideia Galiza y los portugueses, Maieutica (Cooperativa de Enseñanza Superior – ISMAI), Maia; Instituto Politécnico de Bragança y el municipio de Montealegre. 

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